sábado, 2 de enero de 2010

Contra Mister Darcy

Trescientos minutos para pensar qué tengo que hacer.
Trescientos motivos para callarme la boca.
Trescientas palabras que podría responder, en caso de que fuera necesario.
Trescientas cosas que tengo que aprender para estar a la altura de la situación.

Doscientas cosas que tú no sabes de mí.
Doscientas palabras que preferiste no decirme.
Doscientos motivos por los que te ausentas.
Doscientos minutos para extrañar lo que solíamos tener.

Cien minutos que desprecio y desperdicio.
Cien motivos por los que seguir viviendo.
Cien palabras que tú nunca pudiste comprender.
Cien cosas que nos perderemos.

No hay cosa que valga como excusa.
No hay palabras que me contenten.
No hay motivos por los que pedirte que me toleres.
No hay minutos para regalar a lo inexistente.

Trescientos minutos antes de colapsar.
Doscientos motivos por los que doparse.
Cien palabras... no silencios.
No hay cosa que nos una...pero no olvides que te quiero.

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